Muselina: palabra desconocida para todo aquel que no es padre. Según la RAE es una tela de algodón, seda, lana, etc. fina y poco tupida. Ahora igual no sabéis que son si estáis embarazadas, pero os aseguro que cuando descubráis las muselinas será un artículo indispensable para vuestros hijos.
Hasta que no nació mi primera hija no había oído nunca esta palabra: muselinas. Poco a poco fui oyéndola más, pero no las había visto en tienda física, pero por Internet cada vez había más y más. Unos lo llamaban muselina, otros gasita, otro telita…
La primera que tuve, bueno, que tuvo mi hija, fue una de la marca Bimbi Pirulos que gané en un sorteo online en el blog Saquito de Canela. Era un pack de muselina grande y dos pequeñas, ideales para las tomas de lactancia.
Creo que no he comprado nunca una muselina la verdad. Gracias a las colaboraciones con tubebebox y con Nonabox, he ido recibiendo algunas en sus cajas. De diferentes marcas, pero todas muy suaves, amorosas y útiles. Muy útiles.
Para que veáis lo útiles que son, os dejo varios usos que le podéis dar a una muselina con vuestros bebés e hijos no tan bebés.
10 usos de las muselinas
El uso principal es para cubrir al bebé, para tenerlo arropadito con algo de tejido suave y que sea transpirable. Pero al final le acabas dando muchísimos más usos a las muselinas, porque te las acabas llevando a todas partes, porque son suaves, bonitas, ocupan poco…
Ahí van los usos que yo le he dado a las muselinas con mis hijos:
- Las muselinas sirven para arropar al bebé o enrollarlo cual rollito. Dicen que al estar acostumbrados a estar tan apretaditos en la tripa de mamá, cuando se les enrolla en la muselina, se sienten cómodos y protegidos.
- Las muselinas sirven para tapar el carro a modo mosquitera cuando duerme. Cuidado cuando hagáis esto, siempre dejar espacios libres para ventilar, sino se acumulará mucho calor. Las muselinas son suaves y finas pero no dejan respirar igual que una mosquitera.
- Las muselinas sirven para tapar al bebé en las noches frescas de verano cuando paseáis en carrito. Nada mejor como ver un ejemplo de nuestras vacaciones:
- Las muselinas sirven para ponerlas entre la cabeza del bebé y el brazo de la madre para que no sude la cabeza mientras está haciendo sus tomas, sobre todo en verano, que el roce de la piel de la cabeza del niño y el brazo de la madre, hace que pasemos ambos mucho calor.
- La muselina hace de toallita para limpiar las babas al bebé. Sirve para limpiarle con suavidad sin irritarle la piel, cuando empiezan a babear.
- Las muselinas te hacen el papel de mantita de juegos en la salidas al parque. Cuando empiezan a querer estar tumbados o a jugar fuera del carrito o de los brazos de la mamá, pero los suelos no son «aptos» para dejarlos libres, las muselinas suelen ser grandes para poder dejar al bebé sentadito con algún juguete y que no se manche o coja cosillas del suelo.
- Las muselinas se pueden convertir en un portabebés improvisado. Con muselinas y pareos de playa hemos improvisado muchas veces una bandolera. Ideal para que se duerman los niños y tu espalda no se cargue, aunque evidentemente es imposible colocartelo tan bien como con una bandolera de verdad.
- Las muselinas sirven como cambiador cuando estamos fuera de casa, para no manchar otras superficies, por si acaso.
- Las muselinas sirven como sábana improvisada si te vas de viaje. Normalmente les gusta dormir con cosas que tengan olores conocidos. Y las sábanas de apartamentos u hoteles de tanto lavarlas no suelen ser muy cariñosas para la piel como lo es una muselina.
- Las muselinas sirven para tapar al bebé en los viajes en coche cuando se duerme.
¿Veis cuantos usos? Seguro que alguno más le daréis. Son tan chulas que es un vicio tener muselinas, sobre todo cuando son tan pequeños nuestros bebés, porque tienen un tejido tan suave que son ideales para ponerlos con la piel del bebé.
Si estáis pensando en hacer regalo a un recién nacido, es una gran opción, incluso si el bebé que va a nacer ya tiene un hermano y las madres os dicen «Si es que ya tengo de todo» cuando le preguntáis que necesitará para regalarle algo, comprarle una muselina.
Mi experiencia
Para mí ha sido un artículo con el que siempre he salido de casa guardado en el bolso del carrito. Y no solo una muselina grande por tapar a los peques si refresca, tengo dos más pequeñas que las usaba en cada una de las tomas de lactancia durante los primeros meses en los que hay más producción y la leche puede salir disparada. Sobre todo las usaba en verano, por lo que os decía en los usos del calor, la ponía entre el peque y no para no pasar mucho calor, y me venían genial por si se soltaba del pecho y eso empezaba a gotear, ya sabéis a que me refiero. Al ser tan finas se secan enseguida. También tras las tomas, para ponerlos en el hombro y que eructen o te vomiten entera van genial, para que se apoyen sobre algo mullidito, y no el hueso del hombro.
Dónde y cuál muselina comprar
Las que yo tengo son de la marca Aden&Anais y de la marca Bimbi Pirulos. Como os decía yo las tengo gracias a las cajas de Nonabox y Tubebebox (buenas opciones para conocer artículos de puericultura antes de decidirte por qué marca te gusta más). Ahora nonabox ya no existe pero sigue habiendo cajas mensuales de otras marcas donde probar este tipo de productos.
Hay muselinas con estampados chulísimos. Si os fijáis el 95% de las muselinas son blancas con algún dibujito más o menos llamativo. Casi todas unisex.
Podéis comprar online donde más os guste, con todas las que hay para elegir, creo que es la mejor opción. Marcas teneís a montones de Babymoov, Jané, Tuctuc, Mi Muselina (geniales porque podéis personalizarlas), y las dos que os he nombrado anteriormente, Aden&Anais y Bimbi Pirulos, que son las que más uso, y me encantan por la suavidad, por lo que transpiran, por la variedad de estampados…
¿Os gustan las muselinas? ¡Espero vuestros comentarios!
Un comentario en “Muselinas: qué son y sus usos”